Proteger la autoestima es algo vital. Deja a un lado los temores, las dudas y defiende tus valores. Si te respetas a ti mismo, si te valoras y encuentras fortaleza en tu propio interior poniendo límites, los demás también te respetarán. Vale el esfuerzo practicar cada día el “autorespeto”.

Tanto a nivel personal como interpersonal, el respeto es uno de los pilares de la confianza. Esto se fomenta manteniendo cierto equilibrio en tu vida: alimentación, ejercicio, orden, trabajo, relaciones. Significa que en la medida de lo posible mentalízate de no transgredir los valores de los que hemos hablado en el párrafo anterior. Si lo haces, aparecerá la culpa, que es sin duda la mejor amiga de la baja autoestima. En cuanto a las relaciones sociales para que te respeten los demás, tienes que empezar por respetarte primero a ti mismo. Esto requiere trabajar la asertividad en la comunicación.

Respétate y sin duda conseguirás mejorar la autoestima.

Ejercicio: Identifica que áreas de tu vida requieren un mayor respeto de ti mismo y trata de mejorarlas.