🍃 Los minutos antes de irnos a dormir son cruciales para disminuir la velocidad a la que trabaja la mente y prepararnos para descansar. Estos ejercicios favorecerán la reflexión, la relajación y el desarrollo personal.
1️⃣ Agradece. Cada noche, dedica unos minutos a rememorar todas las bendiciones de que disfrutas. Habitúate a dar las gracias por, al menos, tres cosas que hayan contribuido a hacerte feliz cada día. Este sencillo ejercicio nos ayuda a desarrollar una mente más positiva, a sentirnos más plenos y satisfechos con nuestra vida y a ser más optimistas respecto al futuro.
2️⃣ Felicítate. Felicítate por haber sido responsable y haber terminado a tiempo ese trabajo, por haber participado activamente en esa reunión, por haber sido paciente y amorosa con tus hijos o generosa con tus amigos. Reconoce los buenos actos que has realizado en el día y acuéstate sintiéndote orgulloso de quién eres. Acostúmbrate a reconocer tu valor a diario.
3️⃣ Redirígete. Tal vez hemos levantado la voz a nuestra pareja y nos gustaría ser más asertivos. Quizá somos muy duros con nosotros mismos y deseamos mejorar nuestro diálogo interior. Puede que nuestra actitud negativa sea el principio del fracaso de muchos de nuestros proyectos y queramos cambiar eso. Se trata, no tanto de reprocharnos lo que hicimos mal, sino de tomar conciencia y reflexionar sobre cómo podemos hacerlo mejor mañana.
4️⃣ Visualiza. Al visualizar, se activan a nivel cerebral las mismas estructuras que lo harían si lo imaginado estuviese sucediendo realmente; por tanto, estos “ensayos mentales” nos predisponen a lograr las metas. Cada noche, visualizándote en la situación exitosa que deseas lograr y duérmete en ese estado.
🍃 Toda actividad que ayude a reflexionar sobre el día, reducir la activación y mejorar el estado mental y emocional es adecuada. Abandonemos el hábito de acostarnos recordando e imaginando lo peor. –Elena Sanz- La Mente es Maravillosa.