🔮 Cada persona que forma parte de nuestra vida, establecemos un acuerdo de almas. Esto significa que mucho tiempo atrás, en el Reino de las Almas, prometimos tener un encuentro especial.
🔮 Compartir la vida al unirnos con ella en esta vida terrenal. Son compromisos para el crecimiento de nuestra alma en conjunción con otra.
🔮 De esta manera, emprendemos el viaje hacia un estado de consciencia y apertura total que los místicos denominamos, Iluminación. Estos compromisos son el motivo por el cuál en ocasiones, sentimos una extraña conexión con otra persona, otras veces no entendemos que alguien con carácter difícil forme parte de nuestra vida.
🔮 O nos preguntamos, para qué recorremos la vida junto a alguien, como si existiera un acuerdo tácito, que a su vez puede terminarse abruptamente. Pues, hemos acordado no sólo recordar a los demás sobre el estado puro original, sino también realizar todo lo posible dentro de la existencia humana.
🔮 Algunas personas vienen al mundo para ser bellas y fuertes, otras para ser complicadas o raras y otras para morir jóvenes y enseñarnos a través de la desolación de la pérdida, otras, para vivir muchos años e instruirnos mediante su sabiduría. Todos formamos parte de éste gran Destino Espiritual que consiste en recordar nuestra Esencia Eterna y dirigir nuestros actos hacia la unión final.
🔮 Es así que a cada persona que conocemos, en situaciones buenas o no tan buenas, breves o duraderas, representan una pequeña escena en el eterno conjunto humano, cuyo fin, es el desarrollo del alma, cada persona presente en nuestra vida tiene un importante propósito. El de entrar en contacto con Nuestra Alma y hacerla Crecer.
