💕No es ninguna contrariedad. Cuando acepto lo que no puedo cambiar tengo un mayor control sobre mí mismo. ¿La razón? En esos momentos en que sucede algo inesperado, entiendo que a veces, no sirve de nada enfadarnos, discutir, ni negar la evidencia. Hay cosas que ocurren y, como tal, hay que darles paso. Aceptarlas con templanza.
💕Es en esas circunstancias cuando se abren dos opciones: nos hundimos o reaccionamos. Un ejemplo, puede que alguien a quien apreciábamos, el cual ha elegido no estar a nuestro lado cuando más lo necesitábamos. Ante algo así podemos llorar, echárselo en cara o sufrir el dolor de la decepción. Ahora bien, lo más acertado sería reaccionar, decirnos y reflexionar: “me he dado cuenta de que yo no soy importante para esa persona, por lo tanto no debería estar en mi vida. Paso página”.
💕Cuando acepto lo que no puedo cambiar, recupero el control sobre mí mismo y me siento más libre. Cuando sucede algo complicado y adverso, no pierdo el tiempo preguntándome por qué ha pasado. Sencillamente, me digo a mí mismo qué puedo hacer y qué versión de mí, debería aflorar en esa circunstancia.
👉🏼Porque, a veces, cuando pasan esas cosas que nadie puede cambiar, es momento de cambiarnos a nosotros mismos para poder actuar del mejor modo. Es una prueba valiente para la cual, debemos estar preparados. Reaccionemos!!!. 👣