🔮 Cuando somos consciente de lo que merecemos, y por fin, nos los concedemos, y aprendemos a priorizarnos un poco más, llegará lo que necesitamos en realidad. No es magia, ni es el universo tejiendo sus leyes de atracción. Es nuestra propia voluntad para ser felices, para tomar las riendas de nuestra vida.
🔮 Lo que merecemos y lo que necesitamos está tan unido como el eslabón de una cadena. Te pongo un ejemplo: “Necesito a alguien que me quiera”. Es un deseo común. No obstante, es necesario empezar cambiando la palabra “NECESITO”, por “MEREZCO”.
🔮 Merecemos a alguien que sepa leer nuestras tristezas, a alguien que atienda nuestras palabras, que sepa descifrar nuestros miedos y ser el eco de nuestras risas. ¿Por qué no? Al cambiar la palabra necesidad por merecer, eliminamos ese vínculo de apego tóxico que, en ocasiones, desarrollamos en nuestras relaciones afectivas. Si necesitamos algo para ser felices nos volvemos cautivos de nuestras propias emociones.
🔮 Reflexiona durante un instante en estas breves ideas:
👉🏼 Merezco un día de descanso, para mí mismo/a, en soledad. Esto me ofrecerá lo que necesito: pensar, liberarme del estrés y establecer prioridades de las cosas.
👉🏼 Merezco ser feliz, tal vez sea el momento de “dejar ir” determinadas personas, o aspectos de mi vida. Ello me permitirá conseguir lo que necesito: una nueva oportunidad.
🔮 Todos merecemos dejar de ser cautivos del sufrimiento, de nuestras propias actitudes limitantes. Abre los ojos a tu interior, descifra tus necesidades, escucha tu voz. En el momento que te permitas lo que mereces, llegará lo que necesitas.
