
💫 No es que no tengas amor propio. Es que aprendiste a llamarle “lealtad” a lo que, en realidad, era una forma de autosilenciarte.
Aprendiste a sostener mandatos invisibles. Deudas emocionales que nunca firmaste.
✨ Ser quien nunca falla.
💫 Ser quien sostiene todo… menos sus propios límites.
✨ La que se hace pequeña… para que otros no se incomoden.
💫 Y en ese camino de “ser suficiente para todos”…te convertiste en una ausencia para ti misma o mismo.
✨ Pero escúchame con el alma: tu espíritu no vino a cumplir expectativas ajenas.
✅ Viniste a respirar profundo.
✅ A reinventar lo que significa ser suficiente.
✅ A dejar de mendigar validación.
✅Viniste a ocupar tu lugar sin pedir permiso.
🌿 Hoy quiero preguntarte algo: ¿Qué versión de ti estás enterrando para que los demás no se molesten?
🎒 ¿Qué parte de ti estás negando para no traicionar lo que te enseñaron? Lo que cargas por lealtad… muchas veces te aleja del milagro que tu alma está pidiendo.
💥 Y soltar no es traicionar. Soltar es comenzar a serte fiel. 💫 Este es tu permiso: Para respirar sin culpa. Para vivir sin roles. Para existir sin explicaciones.
