Taller Reto de los 21 Días Despierta la Abundancia que Hay en Tí
DÍA 6:
Poniendo en Práctica la Serenidad
La calma y la serenidad se consiguen incorporando a nuestra vida determinados comportamientos y actitudes. El resultado no es sólo, mayor bienestar emocional, sino más salud física y mental.
La salud física y mental depende en buena medida del estado anímico. Cuando disfrutamos de equilibrio emocional, la calma y la serenidad de fondo nos permiten superar dificultades y desarrollar una vida llena de actividades que en cada momento refuerzan la salud y el bienestar.
Una vida demasiado acelerada, repleta de actividades y demasiado competitiva, puede generar una experiencia vital vacía. Si olvidamos que estamos aquí y ahora, y rellenamos nuestro tiempo con pensamientos y acciones que obedecen a otros intereses más que a los nuestros, corremos el peligro de convertirnos en autómatas. Nos perdemos nuestra propia vida, obviamos la conexión con nosotros mismos.
Cuando estamos tan desconectados de nuestra esencia, lo más normal es que experimentemos ansiedad y más adelante otras enfermedades. Pero siempre tenemos la capacidad de acceder a nuestro ser, a nuestro interior, para poder llevar una vida saludable, equilibrada y plena, que favorezca la creatividad, el aprendizaje y el crecimiento personal continuo. Los siguientes 10 consejos te ayudarán a experimentar la tranquilidad.

1. TIEMPO PARA TI
Planifica en tu agenda media hora, es decir, un espacio sagrado para ti, para meditar, hacer ejercicio, yoga, Pilates, simples estiramientos, saltar a la cuerda. Puede ser cualquier actividad que implique a tu cuerpo y a tu mente y que te haga sentir en calma. Lo importante es que respetes esa pausa, entendiendo que se trata de oro para tu salud y bienestar. Enfócate en la acción en sí misma y desapégate del resultado. El simple hecho de sentir la respiración y las sensaciones corporales, dejando ir los pensamientos, nos traslada al momento presente.
2. PREGÚNTATE QUIÉN ERES
Toma el lápiz y escribe todo lo que puedas como respuesta a la pregunta «¿quién soy yo?». Las personas no nos conocemos bien, pero el autoconocimiento no es algo con lo que se nace o que se encuentra por casualidad, es algo que uno busca y crea. Puedes formularte las siguientes preguntas:
• ¿Qué don o capacidad genuina me gustaría ofrecer al mundo?
• ¿Qué me gustaría que me diera la vida?
• ¿Qué haría si no tuviera miedo?
• ¿Puedo cambiar algo para acercarme a estos propósitos?
• Cuando era niño o joven, ¿cuáles eran mis sueños?
• Las respuestas a estas preguntas ayudan a replantearse la vida de manera positiva en función de objetivos alcanzables a corto (el que viene trabajando con la Carta de Deseos), medio y largo plazo.


3. APRENDE A MEDITAR
Entrena tu mente para experimentar la libertad, para no ser esclavo de tus pasiones y emociones. Para recibir todos los beneficios de la meditación, es muy importante generar una rutina: cada día a la misma hora.
A medida que aprendes, la mente te va pidiendo que dediques más tiempo a la meditación. Esto se ve recompensado, pues la capacidad de estar presente en el aquí y ahora se ve muy aumentada, comienzas a vivir en «modo mindfulness» y disfrutas profundamente de los regalos que te ofrece la vida en cada momento.
Para empezar te propongo esta meditación en 15 minutos:
Túmbate o siéntate y percibe tu cuerpo como un bloque compacto, lleva la atención a tu interior como si trataras de sentirlo por dentro. Mantén la concentración dos o tres minutos.
Lleva la atención a la respiración, siente cómo, al inhalar, el aire entra en las fosas nasales y te produce cosquilleo, nota la temperatura del aire, observa cómo se detiene el flujo al final de la inhalación.
Observa cómo sale el aire al exhalar, fíjate en las sensaciones que se producen en la punta de la nariz y en el labio superior. Experimentando las sensaciones que aparecen en este triángulo formado por tu nariz y tu labio.
Tu mente puede resistirse al principio y puede generar muchas distracciones, como pensamientos repetitivos e incluso emociones, pero puedes mantener la calma y regresar una y otra vez al foco de la observación de tu respiración.
Ten en cuenta que la práctica entrena tu mente. Paso a paso, con constancia, irás aprendiendo a serenarte y a reducir el ruido mental.
4. DISFRUTA DE LA NATURALEZA
Me gustaría destacar la importancia que tiene el contacto con todo lo natural cuando hablamos de ganar serenidad y regular las emociones. La sensación de disfrute de todo lo que la naturaleza puede ofrecer es verdaderamente inigualable. Goza, siente, vive tus paseos por el campo, jardines o parques como verdaderos bálsamos que te aportan calma, alegría y bienestar.


5. RECONOCE LAS EMOCIONES
No todos los sentimientos son sencillos y positivos. Hay que reconocer que las emociones complejas son normales. El problema reside en esconderlas o rechazarlas por creer que no son buenas o apropiadas. Así solo se hacen más grandes. Para reconocer y validar las emociones has de abrirte a ellas y sentirlas en el cuerpo.
Por ejemplo, cuando estoy enfadada, puedo sentir un nudo en la boca del estómago, pero si soy capaz de concentrarme en la sensación física, observo cómo la ira disminuye. O cuando me siento triste, noto una sensación como si mi corazón estuviera apagado o doblado; si detecto y observo esa sensación corporal, en unos minutos la tristeza se ha hecho más leve. Esta forma de trabajar con las emociones es verdaderamente eficaz.
6. SER AMABLE CON UNO MISMO
En muchas personas la voz de la autocrítica es tan potente que puede convertirse en un verdadero verdugo interior. La práctica de la autocompasión, que nada tiene que ver con sentir pena o lástima hacia uno mismo, sino empatía y comprensión, es el método más eficaz para los problemas de autoestima y seguridad.
Cada mañana puedes poner las manos sobre tu corazón y dedicarte unas frases como: «soy feliz, me quiero, me cuido y tengo salud». O bien puedes conectar con tu niño interior, que en este momento puede sentirse vulnerable, y desde tu yo adulto abrazarle sinceramente. Cultivar este tipo de actitudes y sentimientos en tu corazón es una medicina sanadora.


7. SER COMPASIVO CON LOS DEMÁS
Como dicen los budistas, «si quieres ser feliz practica la compasión, y si quieres que otros sean felices, practica la compasión». Ponerse en la piel de los demás cambia el cerebro y el cuerpo entero se beneficia.
La compasión puede regir nuestras relaciones con los demás y podemos cultivarla recitando mentalmente, con actitud sincera, dos o tres frases compasivas. Puedes hacerlo al levantarte, al acostarte o durante una pausa en tus tareas: «deseo que los demás sean felices», «deseo que todas las personas estén libres de sufrimiento y enfermedades».
Escuchar de manera consciente a los demás forma parte de la actitud compasiva: ¿puedes escuchar sin interrupciones y sin pensar en lo que le vas a responder? ¿Puedes responder siempre de manera amable? ¿Cómo es tu tono cuando hablas?
8. ESCRIBE UN CUADERNO DE GRATITUD
La energía que se genera al agradecer es inigualable para sembrar el bienestar y la paz. Basta con coger un cuaderno y escribir cada noche tres agradecimientos que nos hagan conectar con nuestro presente y con los dones que cada día nos depara la vida. A mí, por ejemplo, me encanta agradecer las frases amables y amorosas que me dirige mi hijo mayor, las sensaciones de conexión con todo mi entorno que experimento al pasear o la comida que tengo en el plato cada día.


9. ALIMENTACIÓN CONSCIENTE
Puedes practicarla al menos dos o tres veces al día y consiste en poner los cinco sentidos en el acto de alimentarte. Observa los colores y formas de la comida que tienes en el plato, identifica cada sabor, cada matiz, cada aroma y las texturas cuando masticas. Observa las emociones que surgen. Así la comida se experimenta como un momento de atención plena. Esta práctica te enseñará a comer sin prisas y te ayudará a elegir alimentos saludables.
10. DESCANSAR Y SOÑAR
Un estilo de vida calmado se completa con un descanso y un sueño de calidad. Son indispensables para que el cerebro y el organismo entero se regeneren y su equilibrio se refuerce. Durante la noche, el cerebro se limpia de desechos celulares, los aprendizajes se asientan y las emociones se asimilan, lo que nos permitirá empezar un nuevo día con actitud serena y llenos de energía.

Día 6 Meditación Código Sagrado 858.
Recuperar Algo Perdido.
Cuando alguien nos debe dinero y no quiere pagarnos. Activa el Código Sagrado Numérico para atraer, cobrar y manifestar ese dinero que creías perdido. Quizá hay un dinero que alguien te debe, algún juicio, herencia, seguro, empresa, algún lugar donde trabajaste.
Pido a mi Poderosa presencia de Dios. ¡YO SOY! Dios Padre Madre, Te pido que lleves las riendas de la activación de los códigos sagrados, para que todo sea en perfecta armonía, de acuerdo con la voluntad divina, bajo la gracia y de manera perfecta. ¡Gracias Padre! que me has oído! y ya me lo has concedido, ¡Gracias Padre! porque todo está cumplido. Aquí y Ahora.
Activo el Código Sagrado
Repetir el Código Sagrado 858
Cuarenta y cinco (45) veces.
CÓDIGO ACTIVADO
Doy las gracias
¡Gracias Divina Presencia de Dios que YO SOY! Dios PADRE -MADRE, por llevar las riendas de esta Activación de los códigos sagrados, para que todo sea en perfecta armonía, de acuerdo con la voluntad divina, bajo la gracia y de manera perfecta. ¡Te doy las Gracias! porque ya me lo has concedido, ¡Gracias Padre! porque todo está cumplido. Doy las gracias a todos los seres que han contribuido para que estos códigos sagrados lleguen a mis manos, para mi crecimiento interior y espiritual. Hermanos en la LUZ ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!
Describe a través de un mensaje en el Grupo de WhatsApp un Resumen del Aprendizaje Adquirido.
Escribe luego del resumen “Tarea Nro. 06 Cumplida”. Además la fecha en la cual la realizas y tu firma.
Afirmación Día Nro 6:
Atraigo sin esfuerzo toda la prosperidad que necesito y deseo.