🔮 Cuando limpiamos y hacemos espacio mental nos sorprende el efecto liberador que sentimos y nos ayuda a vivir con más felicidad y satisfacción.
1️⃣ Recuperar y dejar hábitos que nos desgastan. La mente y el cuerpo están conectados. Si nuestro cuerpo no descansa y no se nutre bien, nos afectará la salud y nuestro cerebro. Por eso necesitamos examinar qué hábitos están disminuyendo nuestra salud y estado de ánimo. Cuando hacemos cambios, nuestra mente se sentirá mejor y recuperaremos la energía.
2️⃣ Soltar viejas experiencias negativas. Resolver duelos por pérdidas (personales, físicas o materiales), soltar rencores, y dejar de cultivar resentimientos por malas decisiones tomadas. Esto ocupa mucha de nuestra energía y espacio mental. Nos mantiene estancados en el dolor y en el pasado, y no nos deja concentrarnos en nuevas oportunidades, metas y experiencias. Es necesario sanar algunas cosas y aprender a hacer las paces con nuestro dolor.
3️⃣ Recuperar nuestro poder de concentración. Hay dos factores importantes que hacen que perdamos el poder de mantenernos enfocados y concentrados: el estrés y las distracciones. Prestamos atención a muchas situaciones durante el día. Nos enfocamos en varias cosas a la vez y nos distraemos y perdemos el centro de nuestros objetivos.
4️⃣ Liberarnos de las preocupaciones. Así surjan situaciones, no podemos preocupamos y anticipamos qué sucederá. La angustia y el miedo se presentan con una lista de “y qué pasaría si…” Entonces, míralo desde esta perspectiva: ¿Qué pasaría si dejaras de preocuparte por cosas que no puedes controlar y te concentraras en las cosas que sí puedes cambiar?
5️⃣ Fluir y dejar de estar en alerta la mayor parte del tiempo. Anticipar las cosas, preocuparse de eventos que aún no han sucedido y miedos, ocupan mucha energía mental y nos generan malestares. Como resultado, nuestro cuerpo está en un estado de lucha o huida. Y siempre estará preparado para reaccionar a una crisis. Lo mas sabio es confiar y soltar las quejas.
