🌻 El lenguaje es la base del pensamiento. A continuación, te comento cuáles son y cómo afectan a nuestra psique.
1️⃣ No. Cuando utilizamos expresiones de este tipo, tendemos de forma inconsciente a eliminar el «no» y a centrarnos en lo que le sigue. Cuando nos decimos «no te pongas nervioso», en realidad nos estamos programando para el nerviosismo. Sería dirigirnos en afirmaciones en positivo, tales como: «mantén la calma».
2️⃣ Tengo que. Cuando expresamos que «tenemos que» hacer algo, estamos afirmando que es algo impuesto. «Tengo que trabajar» Es mejor afirmar: «Trabajaré para poder cumplir con todos mis compromisos mensuales». Con esta expresión nos programamos para que nos sea mucho más sencillo llevar a cabo esta actividad.
3️⃣ Pero. Cuando utilizamos la palabra «pero» para unir dos ideas, de forma instantánea estamos eliminando el valor de la primera. De esta forma el mensaje que llega es la afirmación negativa que colocamos al final. «Te quiero, pero discutimos demasiado». Para evitar este fenómeno podemos sustituir el «pero» por un «sin embargo».
4️⃣ Pobrecito: Esta es una expresión que utilizamos para expresar empatía y compasión por la situación de otros o de nosotros mismos. «Pobrecita, tu pareja te ha dejado». Así, estamos desde el estado de una víctima de las circunstancias. Podemos sustituirla por palabras que empoderen por un «detrás de esa situación, está para ti una bendición oculta».
5️⃣ Nunca, siempre, nadie, todos. Cuando empleamos estos vocablos estamos sentenciando, y favoreciendo un pensamiento rígido. «Siempre lo haces todo mal». Utiliza expresiones que permitan un margen de cambio y mejora. «He hecho esto mal», destaca que se trata de un hecho puntual.
👩 Imagina que la lucha constante contigo mismo(a) ha desaparecido, la falta de merecimiento ahora es un gran reconocimiento al ser merecedor que ya eres (cierra los ojos e imagina una postura de tu cuerpo, ¿cuál sería?💃🏼🕺🏻)..