🔮 El entorno donde vivimos, en especial nuestra casa, tiende a absorber, almacenar y reflejar las palabras de nuestros hábitos mentales y transmutarlos. Dependerá de nuestra propia atmósfera emocional. Aquí te comparto algunas palabras, que te invito que revises si tienes alguna y evita a toda costa dentro de casa, expresarlas.
1️⃣ Que desgracia: Condensa oscuridad, quebranto y ausencia de la Divina Fuente.
2️⃣ ¡Mier&#!: Llama la podredumbre, la suciedad y la adversidad.
3️⃣ Mal&#&# sea!: Lanza plagas y personificación de maldiciones.
4️⃣ Que Idiota, que estúpido, que tonto eres: Deben evitarse principalmente con niños e hijos.
5️⃣ Miserable: Dibuja la falta, indigencia, pobreza y penuria.
6️⃣ Malo. En su base significa, condenado, sufrido y malvado.
🔮 Ten en cuenta que las palabras asumen la dirección, que la intención y las emociones las imprimen. Es momento de depurar y concientizar para que la luz pueda fluir en nuestra casa.
🔮 Seamos responsable de lo que expresamos, pensemos antes de hablar, para no ser esclavo de nuestras palabras. Bendice siempre tu hogar. Observa en todo momento no emitir juicios y palabras que no deseas se materialicen en tu mundo. Las palabras inarmónicas generan dificultades y sufrimiento, mientras que las expresiones de alegría y belleza atraen beneficios para todos, más en nuestro hogar.
🔮 No olvides que el mundo se crea constantemente mediante el verbo, sonidos vibraciones, frecuencias, colores, todo es energía, ¿cómo quieres usarla? –Fuente: Adriana Blanco. Primero en InfoMistico-
